El pasado mes de marzo, representé a la Asociación Mundial de las Guías Scouts en la 62ª Sesión de la Comisión sobre la Condición de la Mujer (CSW62) de las Naciones Unidas en Nueva York.
Cuando empecé a reflexionar sobre esta increíble experiencia, me di cuenta de lo lejos que he llegado. Comencé a ver que ser delegada de la AMGS me ha convertido en una persona más fuerte.
Como delegadas, llevamos las voces de las niñas y las jóvenes a la mesa. Abogamos por nuestros derechos, y presionamos e involucramos directamente a los tomadores de decisiones. Durante la CSW, organizamos dos eventos sobre nuestras iniciativas de confianza en la apariencia física y violencia. Todas tuvimos la oportunidad de dar discursos en eventos de alto nivel.
UN VIAJE DIFÍCIL
Para mí, ser una delegada no fue un viaje fácil. Siempre he sido una persona muy tímida y siempre he luchado con mi baja autoestima. Cuando comenzamos nuestra capacitación el fin de semana previo a la conferencia, empecé a dudar de mí misma. No creía que pudiera propugnar en nombre de 10 millones de jóvenes. La realidad de hablar en público de pronto se hizo muy real, e incluso empecé a pensar que no era lo suficientemente inteligente para hacerlo.
Lo que me ayudó a salir adelante fueron las otras delegadas – mis increíbles hermanas guías. Nunca había sentido tanto apoyo y aliento de personas que acababa de conocer. Todas creían sinceramente que yo podía hacerlo, y nunca olvidaré el sentimiento de calidez que experimenté cuando todas me ayudaron a superar mis miedos.
HE ENCONTRADO MI VOZ
Estoy muy agradecida por haber conocido a gente tan extraordinaria, y muy feliz de que se hayan convertido en parte de mi vida. Con su ayuda, pronuncié mi discurso con confianza y me fue increíblemente bien. Todavía no puedo creer que lo haya hecho. Por primera vez me sentí empoderada para usar mi voz, y me demostré a mí misma que puedo superar mis miedos.
Mi confianza se disparó después de dar mi discurso. Durante el resto de la CSW me desarrollé enormemente. He regresado a casa como una persona diferente – soy más segura y ambiciosa, y no permito que mis miedos me detengan.
Toda la experiencia me ha abierto los ojos a la magnitud de los problemas que siguen enfrentando las niñas y las mujeres en todo el mundo. He regresado a casa con más pasión e impulso que nunca antes para salir y producir el cambio. Ahora que he encontrado mi voz, jamás volveré a quedarme callada.
¡NO DEJES QUE NADA TE DETENGA!
El mes pasado tuve otra oportunidad para abogar por los derechos de las niñas, como una joven líder inspiradora en el Foro de la Juventud de la Commonwealth en Londres. De no haber sido una delegada de la AMGS en la CSW, nunca habría tenido la confianza para poder hacerlo yo sola.
Recomendaría esta experiencia a todas las Guías y Guías Scouts. He salido con más conocimiento, confianza e inspiración de lo que jamás podría haber soñado.
Aunque seas tímida e insegura (como yo era), quiero que sepas que PUEDES hacerlo. No permitas que nada te detenga, Créeme; con tus hermanas guías a tu lado, ¡puedes hacer cualquier cosa que se te venga a la mente!