Soy Youngseo, tengo 13 años y vivo en la Ciudad de Deagu, Corea del Sur. He sido Guía durante los últimos tres años.
En mi cumpleaños acostumbro invitar a mis compañeras de clase a una fiesta, voy al centro de la ciudad a comer algo sabroso, o paso un rato divertido con mis amigas. Mis amigas generalmente preparan un pequeño regalo para mí.
Para mi cumpleaños de este año, mi mamá me dijo que me llevará a un restaurante elegante con mis amigas. Estoy emocionada porque nunca he ido allí con mis amigas. Comeré una entrada fantástica con tomate y carne de hamburguesa con queso, luego cantaré una canción alegre. Tomaré un cono de helado y muchos bocadillos.
No habrá un regalo de cumpleaños de mi mamá; en cambio, compartiremos un tiempo especial juntas. Iremos a un parque de diversiones y le pediré que se suba a la montaña rusa conmigo, en lugar de comprar un regalo.
La Ciudad de Daegu, donde vivo, es grande y hermosa. Está repleta de árboles frondosos y tiene las cuatro estaciones. Daegu también fue nombrada ciudad mundial de la música por la UNESCO el año pasado. En octubre de todos los años se lleva a cabo un festival internacional de ópera.
Vivir como estudiante en Corea puede ser difícil. Todos los días voy a academias después de terminar mi trabajo escolar regular. No tengo mucho tiempo para divertirme con mis amigas, pero me estoy esforzando por participar en muchas actividades extracurriculares.
Las Guías me brindan mucha diversión, energía e inspiración. Participamos en diversas actividades para mejorar nuestra perseverancia. Me gustan las nuevas experiencias. Para mí es especialmente emocionante pasar un tiempo lejos de casa con mis amigas.
Me sorprendió mucho descubrir que compartía mi cumpleaños con Lord Baden Powell y Lady Olave Baden Powell. Este Día Mundial del Pensamiento mi tropa participará en un evento organizado por el Ayuntamiento de la Ciudad de Daegu y las Guías de Corea el 24 de febrero. El Ayuntamiento ha invitado a Guías americanas a visitar Corea. Celebraremos el Día Mundial del Pensamiento juntas, compartiendo nuestra amistad con actividades y participando en el desfile de donaciones para ayudar a los refugiados.
Las Guías prestan servicio en mi escuela y comunidad. Trabajan como guardias de crucero en los semáforos y ayudan a recaudar dinero para los pobres. El Guidismo ha hecho que mi niñez sea divertida y significativa. Aunque aún necesitamos la ayuda de nuestros padres de muchas maneras, a través del Guidismo vivimos experiencias especiales y aprendemos a ser autosuficientes. Me siento afortunada de ser una Guía.