La historia de Chamathya
EN 2018 FUE LA PRIMERA VEZ QUE SE ELIGIÓ A CHAMATHYA FERNANDO EN EL CONSEJO MUNDIAL DE LA ASOCIACIÓN MUNDIAL DE LAS GUÍAS SCOUTS (AMGS). EN ESE MOMENTO, ELLA SOLO TENÍA 25 AÑOS.
Su nombramiento fue a consecuencia de una vacante inesperada por renuncia, y de un consejo que estaba listo para recibirla, pues había establecido la nueva prioridad estratégica de fomentar el liderazgo de las jóvenes, así que decidieron acotar la oportunidad de manera específica para jóvenes.
Chamathya ha estado en el Movimiento más de 20 años, desde que ingresó a la Asociación de Muchachas Guías de Sri Lanka (SLGGA, por sus siglas en inglés) como Little Friend a los ocho años. La primera vez que le tocó asumir el liderazgo fue cuando trabajaba para su insignia President's Guide en 2010, esta es la más alta insignia que se puede obtener en la SLGGA.
Chamathya dijo: “Para mi proyecto de la President’s Guide, llevé a cabo campamentos sobre cuestiones de salud y entregamos anteojos y medicina en comunidades de bajos recursos. Me ayudó a aprender muchas nuevas habilidades. Sin embargo, ya sea para reunir fondos, hablar con entidades externas o elaborar un presupuesto, la persona que toma las decisiones de tu propio proyecto eres tú”.
A nivel nacional, Chamathya se dio a conocer en procesos de toma de decisiones cuando se convirtió en integrante del Comité Ejecutivo Nacional Juvenil, y después se convirtió en integrante fundadora y coordinadora de campaña de la campaña Alto a la Violencia de la AMGS en Sri Lanka, con un equipo de 65 jóvenes en todo el país. Después tuvo la oportunidad de llevar la campaña de Alto a la Violencia a Bangladesh, donde trabajó en un proyecto de enlace de Organización Miembro (OM) a Organización Miembro en la región Asia Pacífico.
Esta experiencia regional le permitió a Chamathya conocer otras culturas y entender mejor los diferentes contextos en los diferentes países. Este esquema de pensamiento global se extendió cuando, a los 19 años, junto con otras jóvenes de todo el Movimiento. Tuvo la oportunidad de ser delegada joven de la AMGS en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CCJSM), el principal órgano inter-gubernamental en el mundo dedicado a fomentar la igualdad de género.
Chamathya explica que gran parte de su éxito es gracias al apoyo que ha tenido de sus dirigentes y de los ejemplos que le han brindado.
“Desde que era Little Friend, hasta la nominación para el Consejo Mundial, mis dirigentes me dieron el espacio para diseñar, desarrollar y llevar a cabo proyectos, pero también sabían cuando ofrecer una guía o ayuda cruciales. Este tipo de apoyo es determinante cuando una joven comienza a ascender por primera vez dentro de su OM. Ayudarles a navegar en la burocracia y los procesos que con frecuencia son obstáculos para la creatividad y las ideas que nos impulsan”.
Con tanta experiencia y apoyo detrás de ella, Chamathya se sintió lista para asumir el desafío de ser parte del Consejo Mundial, pero admite ahora que cuando ingresó a esa función, esperaba aprender de otras jóvenes.
“En ese momento yo era la única joven menor de 30 años en el Consejo Mundial. No tenía compañeras de mi edad con quien aprender en muchos sentidos, así que tuve que trazar mi propio camino”.
La entonces presidenta del Consejo Mundial, Ana María Mideros Gadea fue la mentora de Chamathya, y la ayudó a entender las responsabilidades y los desafíos del cargo. Trabajaron juntas para asegurarse de que ella tuviera las habilidades y el conocimiento que necesitaba para prosperar. Esto fue de especial importancia, puesto que ella llegaba a la mitad de una reestructuración de la AMGS, y justo antes de dirigirse a una serie de importantes conferencias regionales y, por supuesto, el impacto de COVID-19.
“No tuve una experiencia normal en el consejo, pero agradezco la curva de aprendizaje, pues las circunstancias exigieron que me adaptara a situaciones diferentes y me llevó a hacer un esfuerzo adicional para entender todo”.
Chamathya también se dio cuenta de que mucha de su experiencia le sirvió a nivel de Consejo. Su participación en la CCJSM y otros procesos inter-gubernamentales le ayudaron a trabajar con diversos documentos de índole legal, y pudo usar sus habilidades de negociación al ir encontrado intereses diversos en todo el Movimiento. Además, se dio cuenta que en el consejo podía aplicar la experiencia profesional que había adquirido en el mundo empresarial en áreas de estrategia, normalización, mercadeo, recursos humanos y contabilidad.
Uno de los aspectos más destacados de Chamathya como integrante del Consejo Mundial ha sido su actuación como el punto focal del consejo para el proyecto de Investigación M32, que ha marcado un antes y un después. Con un trabajo compartido entre un grupo de jóvenes investigadoras, este proyecto buscaba comprender las razones por las que más jóvenes no ocupan cargos de gobernanza, y sus resultados buscan transformar al Movimiento.
“Lo que encontramos en la investigación es que las jóvenes están listas para ocupar estos cargos. Solo debemos derribar las barreras internas que las detienen”.
La historia de Martina
Martina Micaela Rial entró a las Guías a los ocho años de edad y ahora es parte del Consejo Nacional de la Asociación Guías Argentinas.
Martina se ha sentido empoderada para tomar decisiones desde que ingresó al Movimiento.
Martina dijo: “Siempre me escucharon cuando hablaba sobre mi progresión personal e intereses. Recuerdo haber decidido mis insignias, seleccioné actividades y expresé mis puntos de vista.
“Cuando tenía 13 años, estaba en un campamento cuando estalló una enorme tormenta, sola con mi Guiadora tuve que tomar decisiones que afectaron a toda mi rama.
“Esa situación me convenció de la importancia de tomar decisiones de manera oportuna en todas las áreas, asumir la responsabilidad por las consecuencias de esas decisiones y tener en cuenta que no tomarlas podría tener consecuencias indeseables".
Después de seis años como Guiadora, Martina y su compañera de equipo asistieron a una capacitación en la que preguntaron por materiales de divulgación. Unos días después, les pusieron en contacto con la Jefa del Comité Nacional de Comunicación y Difusión. Ella les invitó a apoyar al Comité en la elaboración de lineamientos de comunicación. Aunque Martina no tenía experiencia en este campo, su deseo de ayudar la llevó a aprender a utilizar herramientas gráficas. Así, pasó a formar parte del Comité durante más de un año.
Fue justo la motivación de Martina, su actitud positiva y su energía quien llevó a la Jefa del Comité a recomendarla como su reemplazo, cuando planeaba su salida en la siguiente Asamblea Nacional.
La llegada de Martina al Consejo Nacional no fue algo que ella planeara: “Era algo que me parecía muy lejano, una gran responsabilidad para la que no creía estar calificada”.
Pero con la recomendación del Consejo Nacional, comenzó a tomar la oferta en serio.
“Tuve que considerar el potencial que otras veían en mí y finalmente me decidí a postularme. Desde entonces, los ocho meses restantes hasta la asamblea, la Jefa saliente llevó a cabo un período de mentoría y transición que me ayudó a entender mejor el alcance de la jefatura y la gobernanza.
“Cuando me eligieron, me di cuenta de que era un espacio donde se respetaban las opiniones, donde se les prestaba atención, lo cual me dio más confianza y motivación pues me sentía apoyada en todo lo que necesitaba hacer.
“También me di cuenta de que algunas de las barreras que yo percibía solo existían en mi mente. Por ejemplo, yo creía que las distancias eran demasiado grandes, pero la realidad es que la tecnología facilita una comunicación fluida a pesar de las largas distancias”.
Desde su ingreso al Consejo, el desafío más grande para Martina ha sido la falta de confianza en sus propias habilidades. Sin embargo, gracias al apoyo de sus compañeras, Martina ha podido superarlo.
“Me da gusto haber decidido escuchar a las personas que veían cualidades y capacidades en mí que yo no había visto. Me ayudaron a eliminar algunos de mis temores y me permitieron visualizarme en el cargo.
“Como resultado, sentí que podía aceptar el desafío, ser más proactiva, recibir el apoyo de las demás y compartir mis temores con el resto del Consejo Nacional, quien me dio la bienvenida con los brazos abiertos”.
La historia de Joelle
Joelle Fausta Monsi tiene 27 años de edad y ha estado en las Guías desde que tenía 9.
La primera vez que Joelle pudo probar el liderazgo fue cuando, de manera inesperada, se convirtió en guiadora en un campamento Guía en 2017. Desde entonces, ha ido ascendiendo para convertirse en la Secretaria Administrativa en funciones del Consejo Nacional de Muchachas Guías en Benín.
Joelle comenzó a desarrollar sus habilidades de liderazgo cuando tomó parte en diversos cursos y programas nacionales, regionales e internacionales, diseñados de manera específica para ayudar a las jóvenes a hacer crecer su confianza y prepararse para cargos de toma de decisiones.
Aprendió a tomar decisiones frente a eventos de cambio rápido en el curso de Acción sobre Cambio Climático dirigido por las Niñas, y en el Seminario Juliette Low de la AMGS descubrió cómo idear planes de proyectos y tomar decisiones para instrumentarlos de la mejor forma. Este programa internacional ayudó a Joelle a desarrollar la confianza en sí misma y la autoestima que necesitaba para tomar decisiones.
También encontró de especial utilidad la capacitación en comunicaciones, pues la ayudó a usar el lenguaje para sacar lo mejor de la gente y lograr el resultado deseado.
Junto con la capacitación, Joelle ha recibido el apoyo de sus colegas en todo el Movimiento. En Benín, existe un sistema de mentoría para que las jóvenes puedan aprender de sus compañeras y viceversa. Su mentora actual es la Comisionada Nacional de Benín, quien le da el conocimiento técnico y el espacio que necesita para tomar decisiones.
Joelle dijo: “Ofrecer a alguien la oportunidad de dirigir significa creer en ella y alentarla a superarse a sí misma para florecer”.
Aunque Joelle siempre se sintió valorada, no todo ha sido tan fácil.
“Cada misión que me encomendaron, incluso la más pequeña, era un reto porque las responsabilidades son desafíos. Adaptarse e integrarse es siempre lo más difícil en toda nueva aventura. También sentí que tenía que demostrar que era digna del honor de ser parte del Consejo Nacional”.
Sin embargo, Joelle ha podido superar incluso las situaciones más difíciles mediante una mezcla de tenacidad, dinamismo y, quizá, incluso algo de testarudez. Algunos de los proyectos en los que participó y que hacen a Joelle sentirse más orgullosa son aquellos que implicaron procesos difíciles para tomar decisiones.
“Cuando tienes un problema, debes calmarte, reflexionar en la situación y resolverla paso a paso”.
La pasión de Joelle por nuestro Movimiento, junto con su deseo de nuevas experiencias y crecimiento personal, la motivaron a solicitar su cargo actual en el Consejo Nacional. Y desde que ingresó, ha hecho una enorme contribución al Guidismo en Benín.
Joelle también ayuda a las integrantes del Consejo Nacional de mayor edad a conocer y comprender a las jóvenes. Les permite planificar actividades e iniciativas relevantes y de impacto utilizando la tecnología moderna. ¡Ella es la prueba viviente de que las jóvenes tienen las habilidades, la motivación y la energía necesarias para lograr que se hagan las cosas!
La historia de Saudia
Saudia Edghill ha estado en las Guías desde muy pequeña. Ingresó al Comité Regional del Hemisferio Occidental en 2019, después de haber participado activamente en la Asociación de Muchachas Guías de Guyana durante muchos años.
Saudia representó una función importante en Conexiones Culturales, un evento para jóvenes previo a la conferencia en el Hemisferio Occidental, asistiendo a talleres y seminarios sobre liderazgo, gobernanza, toma de decisiones y conexiones con las demás. Sin embargo, fue en su primera conferencia regional cuando decidió postularse para el Comité Regional.
La jefa y la sub-jefa de Saudia la alentaron a presentar su postulación. Sin embargo, a pesar de su experiencia tanto dentro de su Organización Miembro (OM) y el programa Libre de Ser Yo, Saudia seguía dudando en asumir un cargo en el Comité Regional.
Saudia dijo: “Me sentía y no me sentía lista para asumir el cargo”. Pensé que sabía de qué se trataba el cargo a un alto nivel, ¡pero pronto entendí que existía una gran diferencia entre lo que yo entendía y la realidad!”.
Desde que ingresó al Comité Regional, Saudia ha impresionado a sus compañeras con su capacidad para lograr que se hagan las cosas. Y ella se enorgullece del trabajo en equipo que la ha ayudado a lograr tanto, incluso crear una serie de webinarios para el Hemisferio Occidental en relación con COVID-19.
Saudia siente que los esfuerzos dentro del Movimiento para que más jóvenes ocupen cargos de toma de decisiones han sido de beneficio para ella. Por ejemplo, hay un espacio en el Comité Regional del Hemisferio Occidental reservado para las jóvenes.
Sin embargo, no todas las personas a quien Saudia ha conocido en su camino de liderazgo le han ofrecido el aliento que ella hubiera querido.
“Como joven, hay algunas personas de más edad que tienen su forma de hacer las cosas y en ocasiones hacen comentarios que te afectan como joven, en ocasiones puede ser un impacto negativo y cuando sucede, te roba la motivación”.
Estos comentarios pueden ser difíciles en ocasiones, pero Saudia no ha permitido que esto la detenga.
“A pesar de los comentarios negativos, que han sido desmotivantes, creo que las Guías me hay ayudado a entender que tengo una voz, y asumir cargos de toma de decisiones dentro del Movimiento también me ha ayudado en lo profesional y en mis estudios. Las habilidades que he traído a mi empleo actual han evolucionado gracias a las Guías”.
Ahora Saudia desea que otras jóvenes crezcan y prosperen dentro de nuestro Movimiento. Ella considera que cada OM tiene el deber de hacer todo lo posible para alentar y apoyar a las jóvenes para que asuman cargos de toma de decisiones.
“Al ayudar a las jóvenes a comprender los beneficios que les ofrece el Movimiento, las OM pueden crear un entorno donde cada niña sienta que puede ser la persona que se supone que sea.”
La historia de Carla
Carla Bou Aoun ha sido Guía más de 20 años y pertenece al Órgano Ejecutivo de la Asociación Libanesa de Muchachas Guías.
Carla inició su camino como líder cuando se convirtió en comisionada a los 22 años. Progresó rápidamente después de asumir diversos cargos y de llevar a cabo muchos eventos con gran éxito, incluyendo la responsabilidad de toda la logística para su rama local de Guías. Después de especializarse en la función, Carla aspiraba en convertirse en directora de logística a nivel nacional.
Sin embargo, el Consejo Nacional tenía otros planes para ella y le ofrecieron el cargo de Directora Asistente de Guías. Carla encontró la oportunidad de trabajar a una escala mucho más grande, una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar, y aceptó el cargo.
“Al principio fue un poco confuso, pues me nombraron para un cargo mucho mayor que el que yo tenía planeado llevar a cabo”, dijo Carla. “El desafío más grande que enfrenté fue gestionar mi tiempo y hacer malabares con mis responsabilidades”.
Sin embargo, Carla recibió mucho apoyo de las integrantes del Órgano Ejecutivo y su Jefa de Rama, quien la motivó y le dio aliento. También ella se tomó el tiempo para conocer a las personas que habían ocupado su cargo con anterioridad, quienes con frecuencia ofrecieron actuar como su mentora.
“Mi Organización Miembro representó [también] una función importante al organizar de manera periódica campamentos/días de capacitación para recordar a las dirigentes las habilidades intangibles que necesitan para superar situaciones difíciles y desafiantes, dándoles la confianza que necesitan para adaptarse y superar los retos que podrían enfrentar”.
Los seminarios y cursos de capacitación internacionales también fueron de gran utilidad para Carla.
“Dar a las dirigentes la oportunidad de participar en capacitaciones y programas internacionales es muy motivador para las jóvenes, pues les hace darse cuenta de que son parte de un panorama mayor y que no están solas en los desafíos que enfrentan.
“Tomar parte en el Seminario Helen Storrow de la AMGS fue un gran beneficio adicional. Tener la oportunidad de aprender de otros y compartir mi propio conocimiento y experiencia fue muy constructivo para mí como dirigente. Poder ver y comprender cómo funcionan las cosas en todo el mundo también fue muy enriquecedor. Me dio más confianza en mi trabajo con la rama cuando regresé a Líbano”.
Con el apoyo de sus compañeras y lo aprendido en la capacitación, Carla ha prosperado en su cargo.
“Mi logro más grande a la fecha ha sido continuar el trabajo en la rama durante la pandemia, a pesar de las limitaciones que esto representó.
“Creo que siendo yo misma una mujer joven, conozco mejor los desafíos y necesidades de nuestras integrantes jóvenes”.
Carla espera que más dirigentes jóvenes compartan sus historias como lo ha hecho ella.
“Las historias de éxito hacen que las dirigentes jóvenes se den cuenta de que otras han podido ocupar adecuadamente cargos de toma de decisiones. Resaltar el impacto y el apoyo que reciben cuando están en estas funciones también es una muy importante fuente de motivación”.
La historia de Sarah
Después de más de 20 años en las Guías, Sarah Hammoud es ahora integrante del Comité Regional Árabe, integrante del Consejo de la Federación Libanesa e integrante del Consejo Nacional de su Asociación Componente.
“Empecé a pensar en postularme para el Comité Regional justo antes de las elecciones. Las líderes árabes anteriores que habían logrado llegar al Comité Regional y eran modelos ejemplares para mí me inspiraron para hacerlo. Por fortuna, tuve el apoyo de mi Asociación Componente, de la Federación y de todas las integrantes del Consejo Nacional.
Pero en realidad mi camino en el liderazgo comenzó cuando asistí al Seminario Juliette Low de la Asociación Mundial de las Guías Scouts (AMGS) en Kenia en 2009. Al ver a representantes de todo el mundo en una sala me sentí apasionada por ser parte de una asociación mundial, me hizo darme cuenta de que quería tomar decisiones al nivel más alto posible.
Me convertí en facilitadora de liderazgo con la AMGS y tuve la oportunidad de facilitar sesiones y capacitaciones durante seminarios, conferencias regionales y programas internacionales y esto me ayudó a prepararme para el cargo de liderazgo que ocupo actualmente.
Al estar en este cargo, aprendí cómo funciona la AMGS como órgano mundial del Movimiento y tuve la oportunidad de conocer a personas de otras culturas y países. Esto me ayudó mucho para ocupar el cargo que tengo actualmente en el Comité Regional de la Región Árabe. Establecer contactos a niveles regional y mundial y hablar tres de los cuatro idiomas oficiales de la AMGS fue una ayuda adicional cuando preparé mi perfil como candidata.
Cuando decidí postularme, aún no sabía qué esperar o qué se esperaba de mí como integrante del Comité Regional, también tenía miedo de convertirme en parte de un consejo que no tenía otras jóvenes. No dejaba de preguntarme: ¿cómo voy a adaptarme? ¿Me aceptarán? ¿Tomarán en cuenta mis opiniones? ¿Me podré integrar?
Sin embargo, ahora que estoy en el Comité Regional me he dado cuenta de que, al tener una mezcla de jóvenes y de otras edades con más experiencia en realidad ha sido muy fructífera. También me di cuenta de que una buena comunicación es clave.
Yo diría que todos los Comités Regionales deberían buscar activamente a jóvenes comprometidas y motivadas en sus regiones, pues son ellas las que llevarán cantidades increíbles de energía al trabajo de la región.
Cuando encuentren una joven motivada, apóyenla, empodérenla, y ella les devolverá mucho más de lo que se pueden imaginar”.