Proyecto Educativo de la Asociación Guías Argentinas

Es un Movimiento de EDUCACIÓN NO FORMAL llamado a colaborar con la familia y la escuela en la educación de mujeres responsables de elaborar y concretar un proyecto de vida, en fidelidad: a sí mismas, a las necesidades de la comunidad y al proyecto de Dios.

El Guidismo es un Movimiento abierto a todas las niñas y jóvenes, sin distinción de ninguna índole, con especial atención en aquellas personas que se encuentran en desventaja por carencias de educación, razones de familia, dificultades económicas.

Un Movimiento que promueve a través de sus programas el descubrimiento de la propia identidad cultural y el respeto y valoración por las culturas de otros grupos y pueblos.

Como Movimiento educativo damos prioridad a la formación de ciudadanas activas, con capacidad de leer atenta y críticamente la realidad y comprometerse en la construcción de una sociedad más justa y humana.


Un Movimiento que invita a experimentar activamente la pertenencia a una familia mundial, a través de:

  • La práctica de valores comunes, la solidaridad, la verdad, el bien, la honestidad, el respeto por toda forma de vida.
  • El reconocimiento de una historia, símbolos y tradiciones comunes.
  • La conciencia de ser protagonistas en el desarrollo de nuestras comunidades.
  • La búsqueda, por la acción, de la paz, la solidaridad y la comprensión entre los pueblos.


El Guidismo es un Movimiento educativo que cree que:

El Guidismo cree en una persona como una unidad bio-psico-socio-espiritual, y como ser social convocado a construir su proyecto de vida original y único.

  • Cada uno es protagonista de su propio aprendizaje, 
  • El grupo es el lugar privilegiado de crecimiento,
  • Adultos, jóvenes y niños estamos llamados a crecer en todas nuestras dimensiones, 
  • El adulto es acompañante del proceso educativo que constituye con el grupo y con cada miembro del mismo.


El Guidismo quiere:

  • Acompañar a cada niña, adolescente y joven a lo largo de cada etapa de su desarrollo en la tarea de asumir e integrar armónicamente todas las dimensiones de su persona.

Por ello a través del programa de cada rama brinda las oportunidades:
 
La progresión, la vida en campamento, el grupo, el servicio, permitirán reconocer todo lo que puede y es capaz de crecer cada uno.

  • De un mayor conocimiento y aceptación de sí misma
  • Del descubrimiento de las potencialidades y limitaciones personales

Ayudar a educar la conciencia, expresada en la capacidad de observar, estar abierta a la realidad, discernir de manera crítica y valorativa. Para que cada joven pueda dar una respuesta a la realidad desde una cosmovisión con una clara jerarquización de valores.

El aprender haciendo y sirviendo, la Ley y la Promesa, los vínculos de solidaridad y cooperación experimentadas en el grupo permitirán la vivencia: Del descubrimiento del valor, de la adhesión al valor, de la encarnación del valor.

مشاركة هذه الصفحة